A través de un diagnóstico de la organización, se determinó que, por el tamaño de la empresa, su expectativa de crecimiento y sus necesidades específicas, ya era el momento de integrar un pequeño equipo de Capital Humano interno. 

Se hizo un análisis acerca de cuántas personas era necesario integrar para dar servicio óptimo y acorde a todas las áreas, así como número de colaboradores. Se inició con una persona a quien se le fue orientando y enseñando la forma de estructurar el área de capital humano. A partir de los planes estratégicos y de crecimiento, se definieron prioridades para dar inicio a la operación de esta área. 

Al cabo de ocho meses, en los cuales ya estaba estructurada el área, definidos los procesos, establecido el manual de organización y dando servicio; se integró a una persona más, quien apoyaría con las funciones de reclutamiento, selección, evaluación y contratación de personal. 

Al cabo de dos años el área de capital humano quedó instituida y funcionando de manera formal con tres personas, dando servicio a un total de 650 colaboradores quienes integraban: una empresa mediana, una empresa pequeña y a un negocio mediano.