Este taller por las características específicas del cliente fue todo un reto. Dentro de la “Cultura de No Violencia” se tratan temas de autoestima e inteligencia emocional. 

Este taller se impartió en varias ocasiones a distintos grupos de maestros de primaria. Sin embargo, la barrera con la que nos topamos y que aprendimos a deshacer, fue partiendo del principio: “nadie da lo que no tiene”. ¿Cómo lograr que profesores de primaria con calidad de vida deficiente, en hogares con violencia intrafamiliar, pudieran transmitir a los alumnos de primaria, quienes en un alto porcentaje también venían de hogares violentados, la cultura de no violencia? 

Después del primer taller que fue toda una frustración, reestructuramos la experiencia de manera que, primero se les dieron bases de autoestima e inteligencia emocional, en paralelo con un apoyo psicológico individual y grupal. 

Conforme se fueron equilibrando los grupos, se les fue impartiendo la metodología de cómo introducir, vivir y promover la “Cultura de No Violencia” en las aulas. Al final, hubo escuelas primarias con buenos resultados y otras donde el cambio, aunque planeado, siguió con alta resistencia.